Texto por Guillermo Santamarina

Viitbo Pafist. Vidiha Sume. Es una esfera proporción del horizonte mundial en este balbuceante inicio del segundo decenio del siglo XXI. Construida con la modulación del sonido en drones, acoples y saturaciones electrónicas o sintéticas, asimila el paisaje cargado de la atmósfera tan densa como el presente histórico alrededor y sobre nosotros. Particularmente, aquí los ruidos del espacio mexicano en constante vibración telúrica

Viitbo Pafist. Vidiha Sume. Logra acertar y brillar en sus levantamientos, además de conseguir emocionar. Los sentimientos e imágenes que explica o quiméricamente configuraron sus autores son también representaciones de sus propios acoples vitales. Las intensas y, sin duda, bellas transacciones de la conciencia extraordinaria en un contexto de burda cultura y de baboso pragmatismo.

Viitbo Pafist. Vidiha Sume. También comunica el principio de que no hay nada en el universo que sea a la vez tan simple y tan complejo como el propio oído del hombre, como lo son también sus facultades de asociación con los sonidos que trazan marcas diferenciales. Desde los simples rasgos humanos inherentes a ese sentido, aún en el momento de nacer, hasta la complejidad de su activación basada en prácticas, placeres, e incluso obsesiones de personalidad, categóricamente del oído y el sonido, trazan los patrones de comportamiento de un individuo, pero también sus signos en el conocimiento y la sensibilidad de su tiempo especifico. De eso puede afirmarse que en efecto las características deseables e indeseables del oído y el sonido se repiten en los individuos de incontables generaciones, pero aparecen con alteraciones por las cambiantes circunstancias físicas, así como la velocidad del curso de lenguaje común. Aquí tenemos magníficos ejemplos de lo que son estas categorías para una generación de mexicanos, y en lo personal, deseo que esta obra sea escuchada, apreciada, y comunicada exenta de prejuicios, generando rechazos a priori.


Siéntese, abra sus sentidos, escuche, viva este espíritu que entra en su cuerpo, conozca una relevante experiencia, aunque pueda resultarle severa y trágica…

Viitbo Pafist. Vidiha Sume. Es una estupenda obra oscura; creación colectiva dispuesta en dos canales: uno exclusivamente sonoro (Viitbo Pafist. CD con 19 pistas) y otro, que aunque también enfoca su identidad en experiencias sónicas, estas dialogan con recursos visuales (Vidiha Sume. DVD con 12 obras en video). Esta obra resultado de las investigaciones y prácticas desarrolladas en poco más de cuatro meses del año dos mil once, por los jóvenes artistas Alina Sánchez López, Tulia Berdejo Esqueda, Montserrat Benítez, Alonso Cedillo Mata, Adán Esquivel Pérez, Antonio Bravo Avendaño, Marco Caballero García, Ismael Luis Valverde Hernández. Adrian Regnier Chávez, y Sven Steinbauer de Alba, al participar en el taller de producción de arte sonoro, orientados por Guillermo Santamarina

Text by Guillermo Santamarina

Viitbo Pafist. Vidiha Sume. It is a proportionate sphere of the world horizon in this stammering beginning of the second decade of the 21st century. Constructed with the modulation of the sound in drones, couplings and electronic or synthetic saturations, it assimilates the landscape loaded with the atmosphere as dense as the historical present around and on us. Particularly, here the noises of the Mexican space in constant telluric vibration

Viitbo Pafist. Vidiha Sume. He manages to get right and to shine in his lifts, besides being able to excite. The feelings and images that explains or chimerically configured their authors are also representations of their own vital couplings. The intense and, without a doubt, beautiful transactions of the extraordinary conscience in a context of crude culture and slimy pragmatism.

Viitbo Pafist. Vidiha Sume. It also communicates the principle that there is nothing in the universe that is both as simple and as complex as man's own ear, as are his faculties of association with the sounds that trace differential marks. From the simple human traits inherent in that sense, even at the moment of birth, to the complexity of its activation based on practices, pleasures, and even personality obsessions, categorically of the ear and the sound, trace the behavioral patterns of an individual, but also its signs in the knowledge and sensitivity of its specific time. From that it can be affirmed that in fact the desirable and undesirable characteristics of the ear and the sound are repeated in the individuals of countless generations, but they appear with alterations by the changing physical circumstances, as well as the speed of the common language course. Here we have magnificent examples of what these categories are for a generation of Mexicans, and personally, I want this work to be heard, appreciated, and communicated free of prejudice, generating a priori rejection.

Sit down, open your senses, listen, live this spirit that enters your body, know a relevant experience, although it may be severe and tragic...

Viitbo Pafist. Vidiha Sume. It is a wonderful dark work; collective creation arranged in two channels: one exclusively sound (Viitbo Pafist. CD with 19 tracks) and another, that although it also focuses its identity in sonic experiences, these dialogues with visual resources (Vidiha Sume. DVD with 12 works in video). This work is the result of research and practices developed in little more than four months of the year two thousand and eleven, by young artists Alina Sánchez López, Tulia Berdejo Esqueda, Montserrat Benítez, Alonso Cedillo Mata, Adán Esquivel Pérez, Antonio Bravo Avendaño, Marco Caballero García, Ismael Luis Valverde Hernández. Adrian Regnier Chávez, and Sven Steinbauer de Alba, when participating in the sound art production workshop, guided by Guillermo Santamarina

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